Los adversarios de Pablo
Los adversarios de Pablo
y
Pablo como Homosexual.
Fue Pablo de Tarso quien derribo del «muro de separación» entre judíos y gentiles no podía dejar de exasperar a los que medraban precisamente al reparo de este muro. La pugna se enconó a medida que Pablo fue perfilando su teorema de las dos alianzas, que dejaba muy desairados a los que permanecían apegados a la Toráh. Tratemos de dilucidar los entresijos de este conflicto. En un par de ocasiones Pablo alude de un modo genérico a las persecuciones de que son objeto él mismo o las comunidades:
«No tenemos domicilio fijo, nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; nos insultan y les deseamos el bien; nos persiguen y aguantamos; nos difaman y respondemos con buenos modos; se diría que somos basura del mundo, desecho de la humanidad, y eso hasta el día de hoy.» (1 Corintios 4, 12-13).
«Bendecid a los que os persiguen. (Romanos 12, 14).
» Otras veces da una precisión geográfica: «Si mi lucha contra las fieras, en Efeso, fue por motivos humanos, ¿de qué me habría servido?» (1 Corintios 15,32).
¿Quiénes eran estos perseguidores?
Podían ser judíos o no judíos. Esta última alternativa debe ser descartada en absoluto. No hay rastro documental de una persecución espontánea y directa de las autoridades civiles contra Pablo o sus comunidades. Eran, pues, judíos.
Ahora bien, Pablo levantó oposición no únicamente entre los judíos ortodoxos, sino en las filas de los propios adeptos del movimiento de Yeshua. Y no siempre es hacedero discernir en sus cartas qué tipo de contrincante tiene enfrente, si judío-judío o gentil- judío. Pablo tuvo enfrentamientos con los judíos ortodoxos en las ciudades de la diáspora donde predicó. Estos conflictos, sin embargo, no pueden ser descritos como “persecución”. En efecto, al examinar el pasaje en el que el propio Pablo se describe como «perseguidor de la iglesia», vimos que una acción propiamente represiva era jurídicamente posible sólo en Judea; en la diáspora las atribuciones de la sinagoga se limitaban a la disciplina interna. Esta es cabalmente la situación que reflejan los pasajes de las cartas de Pablo.
El, primero se halla en la 1 Carta a los Tesalonicenses:
«Esa es precisamente la razón por la que damos gracias a Dios sin cesar; que al oímos predicar el mensaje de Dios, no lo acogisteis como palabra humana, sino como lo que es realmente, como palabra de Dios, que despliega su energía en vosotros los creyentes; de hecho, vosotros, hermanos, resultasteis imitadores de las iglesias de Dios de Judea, pues vuestros propios compatriotas os han hecho sufrir exactamente como a ellos los judíos, esos que mataron al señor Yeshu y a los Profetas, y nos persiguieron a nosotros; esos que no agradan a Dios y son enemigos de los hombres; esos que estorban que hablemos a los paganos para que se salven, colmando en todo tiempo la medida de sus pecados; pero el castigo los alcanzará de lleno.» (2, 13-16).
Los «perseguidores» de la comunidad de Tesalónica son aquí claramente «los judíos». Ahora bien, tanto los cristianos tesalonicenses como Pablo disponían de un fácil recurso para zafarse de la represión:
abandonar la sinagoga, fuera de la cual los judíos carecían de jurisdicción. Pero la esencia de la lucha de Pablo consistía precisamente en que los paganos metuentes se integrasen en la sinagoga sin circuncidarse. Sólo así tiene sentido el que los judíos «prohibieran» a Pablo la predicación. Esta prohibición era un acto de disciplina interna de la sinagoga. Si Pablo hubiera predicado fuera de la sinagoga, sus problemas hubieran surgido con la policía, no con los judíos. Tanto por motivos doctrina- les como por motivos políticos, la acción religiosa de Pablo se desarrolló siempre en el marco jurídico de la sinagoga. En la Segunda Carta a los Corintios Pablo polemiza con sus adversarios judíos (probablemente judíos-ebionitas) y entre sus penalidades incluye la siguiente: «Cinco veces recibí de los judíos los treinta y nueve azotes» (11, 24).
Una vez más hallamos al apóstol sometiéndose al régimen disciplinario (y en este caso, penal) de la sinagoga. Por fin, en la Carta a los Romanos hay una oscura alusión a unos «individuos (apeíthountes) que están en Judea», distintos de los «santos» o ebionitas jerusalemitas (15, 31).
Podría tratarse de judíos ortodoxos enemigos de la empresa paulina. Los conflictos más graves, sin embargo, los tuvo Pablo con sus propios correligionarios judíos-ebionitas. El principal, testimonio de estas disensiones es precisamente la Carta a los Galatas. Por lo pronto, los destinatarios de la carta, según hemos visto, son cristianos procedentes de la gentilidad e incircuncisos (cfr. 5, 2).
Pablo no se dirige al sector judío de la comunidad “mesiánica”. ¿Por qué? Simplemente, porque este sector era el adversario. Una vez Pablo hubo abandonado Galacia, el grupo cristiano se desentendió de sus postulados: «Me extraña que tan deprisa dejéis al que os llamó al favor que obtuvo el Mesías para pasaros a una buena noticia diferente, que no es tal cosa, sino que hay algunos que os alborotan tratando de darle la vuelta a la buena noticia del Mesías.» (Gálatas 1, 6- 7).
Luego, en una pieza maestra de sobreentendidos polémicos, deja entrever quiénes son los adversarios: los cristiano- judíos de Jerusalén (sección autobiográfica, 1, 13; 2, 15). En el último avatar de la narración declara sin ambages quién era el incordíante: «Antes de que llegaran ciertos individuos de parte de Yaacov...» (2, 12).
La situación en Galacia era pues la siguiente: Pablo había cumplido su compromiso de dirigirse únicamente a los paganos «temerosos»; mientras Pablo estuvo en Galacia, los judeo-ebionitas no obstaculizaron su misión, pero una vez se hubo ausentado, soliviantados por correligionarios suyos procedentes de Jerusalén, indujeron a los conversos del paganismo a someterse a la reglamentación general de los prosélitos, es decir, a circuncidarse y a observar la Torah.
Si los conflictos de Pablo con los judeo-ebionitas seguidores de Yaacov fueron constantes, sin llegar a la ruptura, sus relaciones con los demás «shlujim» no fueron siempre pacíficas, como acredita el tono general de las dos Cartas a los Corintios.
Pablo polemiza contra unos ignotos dirigentes que, si bien no contradicen su doctrina ni inducen a los corintios a la circuncisión, sí intentan desautorizarle personalmente: «¿No soy libre?, ¿no soy apóstol?, ¿es que no he visto a Yeshu señor nuestro?, ¿no es obra mía el que vosotros seáis mesiánicos? Si para otros no soy apóstol (sheliaj) al menos para vosotros lo soy, pues el sello de mi apostolado es que vosotros sois mesiánicos. Ésta es mi defensa contra los que me discuten. ¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber?, ¿acaso no tenemos derecho a viajar en compañía de una mujer cristiana como los demás apóstoles, incluyendo a los hermanos del señor y a Ceyfa?, o ¿somos Bernabé y yo los únicos que no tenemos derecho a dejar otros trabajos.¡) (1 Corintios 9, 1-6).
Ceyfa, una de las «columnas» de la comunidad de Yerushalaim, a quien hallamos también en Antioquia en conflicto con Pablo, siguió predicando su versión de su “mesianismo” en la diáspora, y su influencia alcanzó al grupo de Corinto: «Os ruego, sin embargo, hermanos, por el mismo señor ¡ Nuestro, Yeshu Mesías, que os pongáis de acuerdo y no haya bandos entre vosotros, sino que forméis bloque con la misma mentalidad y el mismo parecer. Es que he recibido informes, hermanos míos, por la gente de Cloe, de que hay discordias entre vosotros.' Me refiero a eso que cada uno por vuestro lado andáis diciendo:« Y o estoy con Pablo, yo con Apolo, yo con Ceyfa, yo con el Mesías(»>. (1 Corintios 1, 10-12).
Las discusiones con los seguidores de Ceyfa y de Apolo no alcanzaban la acritud que revestían los conflictos con los enviados de Jácobo, pero bastaban para provocar disensiones en las comunidades y para irritar a Pablo. La frase «si para otros no soy apóstol, para vosotros sí que lo soy» (I Corintios9, 2) ofrece un indicio de la polémica antipaulina de los apóstoles (Shlujim): negaban a Pablo el carácter de apóstol –sheliaj-.
Pablo como homosexual.
Según en el libro de los Hechos en el capitulo 14 dice que Pablo y BarNabba trataron de frenar y confrontar la idolatría de la gente de Icono. Según la tendencia de Lukano la tendencia del libro de los hechos es bipolar pues por una parte menciona de una forma “bonita” los hechos de Pablo, pero por otra parte también se dan a entender los verdaderos hechos los cuales , son omitidos en varias ocasiones por el lector.
Según Hechos 14:2 dice que varios judíos tratarón de apedrear a Pablo en Icono, pero en el verso 3 dice que este escapa de las manos de sus ejecutantes, en Hechos 14:10 dice que los mismos judíos antioquenos (partidarios de Simón Ceyfa) , y de la delegación de Jacobo (los mismos que deseaban el ajustamiento a Pablo, como refleja I Cor 9;2), llegaron a la ciudad para ejecutar a Pablo de Tarso. Según la tendencia cristiana moderna (que también puede ser la manifestación del cristianismo-hebraizado, o mesiánismo) considera que Pablo era el sucesor del Nassi’ (presidente del Sanhredyn’) del Rabban Gamliel HaZaken (Hech 22:3), pues Pablo había sido criado en la Torah’th Zekenim (Torah de los sabios) (Hech 22:3), así como la conciencia de la tradición de los rabinos o Kabaloth avoth’ como él describe (Gal 1:14), con formación en Paroshuth (piedad pro-rabinica), sin embargo Pablo reniega la misma Halakhah (ley judía) de los rabinos en varias partes en su escritura,
(Menajot 99b y Perkey Avot de Bar Tenura 5:22, contra Hechos 17:28; Mishnah Avodah Zara 2:3, Devarim 7:26 contra I Corintios 8:1-9; Mishnah Avodah Zara 1:4; contra Hechos 17:23; Mishnah Kelim 1:8; Josefo B.J 194, VI, 125, 126; Filón, Legato ad Galum,212; Jazon Yojanán 11:2; contra Hechos 21:28, Efesios 2:14; Baba Batra 115b, Mishnah Baba Batra 8:22, contra Galatas 3:28; Mishnah Nedarim 3:11, Midrash Lekaj Tov 144, Midrash Berreshith Raba 46:3, Mishnah Masejeth Avot 3:11; contra Galatas6:15, Romanos 2:25-27, Romanos 2:25-27; contra 1 Corintios 11:4-7, y los ejemplos son interminables.
Si aplicamos la misma Halakha que Pablo supuestamente conocía en Hechos 14:19, entramos en un serio problema con los seguidores de Pablo, pues en Hechos 14:19 dice:
‘Pero llegando unos judíos de Antioquia (los partidarios de Shimeon Qeyfa) y de Icono, persuadirán a muchos de la multitud, y apedrearon a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, considerándolo como muerto’
Según la Mishnah explica que la única ocasión en la que le apedreaba a una persona era por actos de hermafrodismo así como de homosexualidad, por eso que diga la Mishnah masejeth Yebannoth 9:6 lo siguiente:
‘…R’ Eleazar dice: por razón de la unión con la persona de doble sexo (hermafrodita), se incurre en la pena del apedreamiento, como ocurre con la unión (sexual) con el varón’
Recordemos que la Mishnah diferencia la lapidación (Sha”s; Sanhedryn’ 7:4), así como los azotes (makkoth) (Sha”s, masejet Makkot), y de la estrangulación, espada, hogera (Mishnah masejeth Sanhedryn’), de la pena por apedreamiento mencionada exclusivamente, una vez en la Mishnah, que esto es en el tratado de Yebanoth. Según las normas de hace 2000 años los ejecutantes podían hacerlo tanto dentro de Erretz Israel, como en la diáspora. Ahora bien el mismo Pablo orgullosamente dice que él fue apedreado una vez por los judíos, según él nos dice en 2 Corintios 11: 25, como esto lo ratifica su amigo Lukano en Hechos 14:2; Hechos 14:19. ¿Por qué Lukano guardaba silencio de la razón del apedreamiento de Pablo? ¿Por qué Pablo orgullosamente dice que lo apedrearon? ¿Por qué sus acompañantes de viajes no permanecían mucho tiempo con Pablo, como BarNabba (Gal 2:13)?
Acaso Pablo había tenido relaciones sexuales con algún hombre y por eso la reacción de los judíos antioqueno, quienes como sabemos eran partidarios de Shimeon Qeyfa o Pedro, así como la delegación de Yaacov el hermano de Yesh”u.
¿Pablo aparte de ser un apóstata de la Torah, era un homosexual?
Considero que esto puede ser así, pues Pablo en su responsa 1 Corintios 7:1; 1 Cor 7:27 ordena a sus feligreses a evitar el matrimonio y que permanezcan célibes como él, posiblemente por su aversión que tenia hacía el sexo contrario con su misoginia como es refleja en 1 Cor 14: 34-37; 1 Cor 10: 1-4; 1Cor 13:1, así como justamente hace el clero, hoy en día. La Torah (Berreshith 2:18) estipula que es un mandamiento positivo, así como también lo manifiesta el Talmud Bablí Shabat 56 a, así como el Zohar.
Si bien la iglesia ha fundado su celibato con sus padres con el concepto paulino, mientras que el mismo Pablo sentía un repudio hacía las mujeres, así como por el sexo, y que sospechosamente pero realmente lo apedrearan (Hech 14:19) por incurrir en una pena sodomita, así como de fraudulento.
Según Pablo a el se le había encomendado una colecta (Gal 2:10) probablemente estuvo ocasionada por la escasez causada por el año sabático (shebiith) del 47-48 e.c y él mismo Pablo al no estar de acuerdo con la “gente enviada por Jacobo-Santiago” (Gal 2:11-14); donde la mayoría de la comunidad-según Pablo- acepta el acuerdo que en la comunidad de Antioquia se comiera alimentación Kasher, también para los Beney Noah (Senen Vidal), pero Pablo se opone a Jacobo y a su delegación, e inicia su misión independiente (cfr. Hech 15: 36-40 y Gal 2:14)
-Bar-Naba siendo judío lo abandona a Pablo. Gal 2:13.
- Pablo se ve mas que obligado, por los judíos “mesiánicos” a circuncidar a Timoteo puesto que lo presionaron a hacer como se refleja en Hechos 16: 1-3, entonces el vendría siendo un hipócrita pues dice que no se efectué la circuncisión (Rom 2:25; 1 Cor 7:19; Gal 5:6; 6:15; Col 3:11; Tit 1:10; Flp 3:2; Gal 5:2; 5:11-12)
-¿Por qué en Macedonia, Pablo tiende a contender contra la hostilidad de toda la comunidad mesiánica, ante la misión de Pablo? (1 Tes 1:6; 2:2-18; 3:4) y mientras que Lucas tiende a cambiar los “hechos” (Hech 17: 5-9) ¿Quién trata de mentir Lucas o Pablo?
-¿Por qué Pablo tiene que desviar su viaje hacia Roma pasando por Egnancia, hacia el sur de Grecia? (Rom 1:13-15; 15:22-23) en donde Pablo se ve totalmente obligado a desviar su viaje. ¿Alguien lo perseguía? -En Corintio, Pablo tiene que interrumpir su misión a causa de otros judíos mesiánicos, quienes lo acusaron ante el procónsul Galión de Acaya (Hech 18: 12-18)
-¿Por qué Apolos, un judío Alejandrino le causo tantos problemas al “súper-apóstol Pablo”, dividiendo la Comunidad Mesiánica de Corinto? (1 Cor 1: 10-4,:21) y ¿también por qué los judíos mesiánicos se opusieron ante el mensaje de Pablo? (2 Cor 11:22)
-Finalmente a Pablo, en la Comunidad mesiánica de Corintio, se revelo totalmente contra Pablo, pues descubrieron que Pablo había robado (fraude en la colecta) y donde recibió una grave afrente en un Kehila Mesiánica. (2 Corintios 2:5-10; 7:12 y 12: 16-18)
-Una de las Sheva Mitzvoth Noaj (7 preceptos de Noaj, Guezel / Prohibición de robar.) aclara que esta prohibido el robo, y los hechos históricos apuntan que Pablo, robo la colecta para los pobres en Jerusalén (2 Corintios 2:5-10; 7:12 y 12: 16-18
-En Efeso, Pablo -sufre según él- de una gran hostilidad por la comunidad mesiánica, con una oposición muy fuerte en toda la ciudad (1 Cor 15:32). y se ve que las cosas contra Pablo, la hostilidad creció en su contra (1 Cor 16:9).
-En Galacia, Pablo tiene que atacar a miembros de la Comunidad Judía de Jerusalén, quienes eran opositores suyos, por tratar de persuadir a los gentiles celtas de la zona de Galacia (Gal 2: 1-3)
-¿Por qué varios miembros de la comunidad en Jerusalén se opusieron a él acusándole de apostatar la Torah, y los preceptos? (Hech 21: 20-21) y el conflicto fue levantado y la Comunidad en Jersalem, fue rechazada la famosa colecta la cual Pablo había robado (Rom 15:31), y ¿porqué Lucas guarda silencio antes este acontecimiento?
-¿Por qué a Pablo se le acusa de sedición por las autoridades judías de Jerusalén (Hech 25:5ss), y Pablo por ser romano solamente así puede apelar al tribunal del Emperador para que lo rescaten los romanos (Hech 25: 10-12). Esto son ejemplos que demuestran que las mismas comunidades paulinas su opúsierón al mismo Pablo, por abolir la Torah, por apóstata la Torahm así como se dice en Hechos 14:19 que se le apedreo por incurrir en un acto sodomita (Ver Yebannoth 8:6), este es le líder del cristianismo y del mesianismo hoy en día.
0 comentarios